viernes, 29 de febrero de 2008

El concierto de Iron Maiden en Bogotá fue una vergüenza

PRECAUCIÓN: Antes de comentar tenga en cuenta que este post es sobre el concierto del 2008, no sobre el concierto de 7 de marzo de 2009, el cual estuvo muy bien organizado. En el del 2009 no hubo filas, no hubo (grandes) desmanes y el concierto fue espectacular. Nunca me había gozado tanto un concierto. Lo único reprochable fue el salto de la reja por parte de los que estaban en localidad general, y digan lo que quieran, pero eso no se justifica de ninguna forma.

Después de ver lo que paso en el concierto de Iron Maiden no puedo evitar el sentimiento de vergüenza que me invade. No puede ser que los colombianos estemos tan lejos de tener un buen espectáculo sin los desmanes presentados.

La organización fue una vergüenza


Sería mejor decir que la falta de organización fue una vergüenza. Simplemente no se vio absolutamente nada de logística.

Yo llegue a la 1:00 pm y lo primero que vi fue una fila que le daba la vuelta completa al parque Simón Bolivar, cosa que no se me hizo extraña dada la magnitud del evento. Descubrir cual era la fila de mi boleta (preferencia) y donde estaba el fin de la fila fue cuestión de suerte, ya que no vi a una sola persona dispuesta a brindar ayuda a los asistentes.

No había anillos de seguridad ni demarcación de la fila, y el resultado no se hizo esperar. Al momento de abrir las puertas se crearon huecos en las filas, que desencadenaron en constantes estampidas de aficionados que no querían perder el puesto que se habían ganado en la fila sacrificando, en algunos casos, sus trabajos. Vi algunos casos de gente que se callo en las estampidas, pero no vi ningún herido.

Los problemas en la fila no fueron mayor cosa, simplemente fueron una incomodidad. El verdadero problema fue la velocidad de la fila.

Hubo puntos en los que la fila no se movió un paso durante más de 30 minutos y esto empezó a desesperar a los asistentes. El problema estalló cuando la banda empezó a tocar más o menos a las 8:00 pm, hora esperada para el comienzo del concierto, y aún eramos muchos los que no estábamos ni siquiera cerca de entrar. Me atrevería a decir que eramos entre 10.000 y 15.000 personas las que estábamos, con boleta en mano, haciendo fila cuando empezó el concierto.

La vaina arranco y yo todavía afuera. Se escuchaba algo de música al fondo pero estábamos lo suficientemente lejos como para creer que eran los teloneros o música de fondo.

Aces High y 2 minutes to midnight pasaron y la fila no andaba. Revelation y The Trooper y la maldita fila sigue igual de larga. Ya estábamos más cerca y se empezaban a distinguir los sonidos. Ya estaban en The number of the beast y esta mierda no anda!

De ahí en adelante la cosa no mejoró. Wasted years, Can I play with madness, Rime of the ancient mariner, y Powerslave pasaron y yo todavía afuera.

Viendo lo que estaba pasando sucedió lo inevitable. La gente, cansada de esperar bajo el agua y el tradicional frío capitalino, perdió la paciencia y empezó el mierdero.

Empezaron a tumbar sectores del mallado al rededor del parque para tratar de entrar y esto fue aprovechado por un poco de malparidos que pretendían colarse sin tener boleta. De hecho, estos perros fueron los que empezaron los desordenes, pero las personas que estaban en la fila se los impidió. Me sorprendí al ver que la gran mayoría de los asistentes se controlo de buena forma y no se metió al parque por las mallas, aún cuando estas ya estaban en el piso. De hecho trataron de levantar algunas. Pero todo tiene un límite, y cuando la gente vio como pasaba la mitad del concierto y aún no entraban todo se fue a la mierda.

En este punto fue cuando entraron en escena los hijos de puta que trataron de entrar al concierto sin pagar la puta boleta. Pero de estos perros voy a hablar más tarde.

¿Cómo putas pretenden los personajes de evenpro manejar a 50.000 aficionados que llevaban 30 años esperando a una banda de la magnitud de Iron Maiden con un operativo tan culo como el que hicieron? No había anillos de seguridad, todo el que quiso colarse lo logro, la entrada fue gestionada por la policía y no por personal de logística. Es imposible que se pretenda pisotear y maltratar a la gente de esta forma y esperar que nada malo suceda.

La organización de este tipo de eventos es un problema que ya tiene solución. El concierto de Soda Stereo fue mucho más organizado, y la entrada no se demoró tanto. A simple vista se vio que había más personas en el concierto de Soda que en el Maiden, y aún así no se presentaron tantos problemas.

En el estadio pueden meter a 40.000 personas en 2 horas, y los de evenpro no son capaces de meter 50.000 en 6 horas? No me crean tan perro! La ineptitud de los organizadores del evento no tuvo limite.

El sonido fue una verguenza


Finalmente logre entrar más o menos a las 9:20. Llegue a la plaza de eventos cuando estaban empezando Fear of the Dark solo para encontrarme con un sonido de bazar de barrio.

Señores de evenpro, los que tocaban eran Iron Maiden! IRON MAIDEN!!! Cómo se les ocurre ponerles un sonido tan paupérrimo como el que montaron!

Fue evidente que la banda, el evento y el volumen le quedo muy grande al sistema de sonido. Los bajos se distorsionaban y la voz fue difícil de definir.

Una vez más se notó la superioridad del concierto de Soda Stereo. El sonido de soda fue espectacular.

Los aficionados fuimos una vergüenza


Año tras año vemos como las grandes bandas dejan de tomar en cuenta a Colombia al momento de planear sus giras por latinoamerica y, como es natural, nos sentimos frustrados por esta situación. Decimos que Colombia es buena plaza, que se pueden meter 60.000 personas en el Simón Bolivar, que se venden todas las boletas y que la afición responde.

En los últimos años no han sido muchas las grandes bandas que se han pasado por Colombia, y los aficionados tiene que asumir la responsabilidad de hacerse atractivos para los empresarios, la administración de la ciudad y las bandas.

¿Con qué criterio pretendemos que la alcaldía autorice un concierto de Motörhead o de Judas Priest en Bogotá después de lo sucedido en el concierto de Iron Maiden? ¿Cuánto va a costar una boleta a la que los empresarios tiene que agregarle el costo de los daños que seguramente se presentarán?

Los malparidos que intentaron entrar sin boleta se tiraron el espectáculo y de paso cerraron la puerta para traer bandas de esta magnitud a Colombia. Buena idiotas!

La actuación de la policía


La policía solo se vio en los últimos 200 metros de fila, y aparecieron cuando empezaron los problemas con la gente que quería colarse. ¿En serio pretendían controlar a 50.000 mechudos con 200 o 300 policías (ni por el putas habían 3.000 como lo dice El Tiempo)?

Las trabas que pusieron en la entrada, junto que la falta de logística en la fila, fueron las causas de las demoras que acabaron con la paciencia de los asistentes al concierto.

La banda fue lo único bueno


Grande. Muy grande estuvo la banda.

Iron Maiden, por lo menos en las 5 canciones que alcance a escuchar (si señores, cuando entre solo alcance a escuchar 5 canciones), estuvo fenomenal. Definitivamente una de las mejores bandas en la historia del rock.

La vergonzosa conclusión


Aquí todos son responsables. Aunque los más responsables son los hijos de puta que trataron (y lograron) entrar sin pagar y los ineptos que organizaron el concierto.

Los organizadores del evento son unos ineptos de miedo, la policía actuó de forma reactiva y no solucionó nada, y los aficionados fuimos lo suficientemente idiotas como para no ver que los que más pierden con esto somos nosotros.

Lo increíble es que estos problemas se presentan en todos los grandes conciertos de Bogotá y parece que ni las autoridades, ni los empresarios ni los aficionados aprendemos nada!

Una buena solución es un nuevo escenario que cumpla con las especificaciones necesarias para manejar un evento de estos, pero no podemos esperar 10 o 20 años a que sea construido (aún más cuando a Samuelito le dio por construir un metro). La administración no puede soltarle eventos grandes a empresarios ineptos como Evenpro, los cuales demostraron su inoperancia y su falta de preparación.

Las soluciones ya están dadas. Los operativos de entrada en el estadio y en eventos tradicionales como Rock al Parque deben servir de ejemplo para la organización de grandes conciertos.

Espero que esto nunca se vuelva a repetir; y que la ciudad, sus gobernantes y sus empresarios estén preparados para traernos grandes espectáculos en un futuro ojala no muy lejano.

Que los grupitos de facebook que quieren traer a Calamaro, Radiohead y U2 sigan demostrando, con ganas y buena voluntad, que Colombia es buena plaza para grandes bandas. Mientras tanto los asistentes, empresarios y entidades distritales encargadas del concierto de Iron Maiden logramos, con hechos contundentes, demostrar todo lo contrario.