¡PAREN EL MALDITO CIRCO!

Ya me mame de ver esos malditos vídeos.

Resulta repugnante el circo en que se ha convertido el tema de los secuestrados y el intercambio humanitario.

No fue suficiente con que Hugo Chaves, alias el Gorila Rojo, intentara usar esto como publicidad política para ganar su dichoso referendo, ni que Melanie Betancourt le siga pidiendo a Uribeitor que ponga de rodillas al país para salvar a su mamá. Ahora, con las ultimas “pruebas de supervivencia”, un tema con tanta trascendencia política y humanitaria, y con una importancia historia monumental, se convirtiera en un bizarro circo que resulta doloroso de ver.

La indiferencia que demuestran los secuestrados ante las cámaras de los hijos de puta que los intentaban usar para chantajear al gobierno colombiano y para ayudar al Gorila Rojo a ganar su referendo son un gesto de dignidad infinita que no hemos sabido respetar. No lo hemos respetado cuando mostramos las imágenes una y otra vez en televisión, no lo hemos respetado cuando entrevistamos a los familiares con preguntas estúpidas como “¿algún mensaje para el presidente?”, no lo hemos respetados cuando le damos protagonismo al Gorila y a Piedad Cordoba.

Ellos, los secuestrados, saben que están siendo utilizados por los malparidos de las FARC para presionar al gobierno, para favorecer al Gorila y para limpiar su imagen internacional; y fue por eso que no se quisieron prestar para ese juego. Lastima que su sus gestos gallardos, dignos y valientes no sirvieron de nada.

Ellos, los secuestradores, ganaron.